Disciplina positiva

Disciplina positiva, la mejor forma de enseñarle a los hijos 

La tarea más difícil para nosotros, los padres, es educar a nuestros niños sin mucho estrés y muchos regaños… Muchas veces, sin darnos cuenta, caemos en el error de no saber cómo guiar a nuestros chiquitos, e inconscientemente cometemos muchos errores.

He leído mucho sobre este tema de la disciplina positiva, pues con 3 niñas, cada una con su personalidad y genio, es un poco complicado y muchas veces frustrante ser una súper mamá a la hora de tener que enseñarles y ponerles reglas.

Entre los consejos que he recibido de la familia y algunas amigas, creo que la forma más efectiva de educar a los hijos es la “disciplina positiva.” Te cuento unos puntos importantes que puedes tener en cuenta mientras educas a tus niños:

Construir una buena relación de amor y confianza con los hijos:

La base de las relaciones con tus hijos empieza desde el momento que nacen al ser amoroso y mostrarle afecto, pasar tiempo juntos, respetar sus sentimientos, cumplir con las promesas que les haces y pedir perdón cuando sea necesario (pues todos los papás nos equivocamos.)

Ser honesto con ellos es realmente importante, siempre conservando el lenguaje y los que les decimos para que ellos lo entiendan de cuerdo a la edad que estén pasando.

Establecer una rutina diaria:

Aunque parezca estricto, la rutina es lo mas importante para darle seguridad y tranquilidad a los niños y tiempo a nosotros como papás.

La rutina ayuda a que los niños se sientan seguros y salvos desde sus primeros meses de vida. Horarios similares para la hora de comer, realizar actividades y de dormir, son muy efectivas para que los chiquitos no se sientan perdidos y sepan que va a pasar en su día a día.

De este tema podemos hablar mucho, especialmente para las nuevas mamás. Mi consejo es vivir tranquilos, no encerrarse, pero siempre tratar de que donde estés, tu niños sepan que su comida, y su hora de dormir permanecerán similares a los que están acostumbrados en su casa.

Cambiar el rumbo de los berrinches:

Para mi, este es el mas difícil de todos, pues mi segunda hija, tiene muchas pataletas. Lo que mejor me ha funcionado es intentar una actividad diferente cuando se sienten frustrada, pues la distaré. También es importante tratar de abrazarlos, pero si empiezan a perder el control, lo mejor es dejarlos hasta que se calmen un poco y puedan conversar contigo.

Cuando se sienta capas de hablar, es importante preguntarle que pasa y cómo podemos hacer para que la próxima vez no sea necesario una pataleta así.

Usar frases como esta “Yo te entiendo que te sientas enojado o triste por eso…” puede ayudar a que tu chiquito sienta que tu lo quieres ayudar y ambos puedas aprender de esto.

Dejar que experimenten las consecuencias de sus actos en situaciones seguras:

Esto puede ayudar a nuestros hijos a entender el por qué no están actuando de una manera adecuada. Por ejemplo, “Si llevas tu juguete a la fiesta, se te puede perder” de esta manera ya le estas advirtiendo que si decide llevarlo, pueden haber consecuencias. Si el juguete se pierde, enséñale entonces diciendo “tu tomaste la responsabilidad de tu juguete y al descuidarlo, lo perdiste, si quieres te ayudo a buscarlo, pero si no aparece, vamos a tener que irnos con las manos vacías.” Mi consejo es que no lo hagas sentir mal por que lo perdió, pero si enséñale que al haberlo perdido, tu no le vas comprar otro, de esta manera será mas responsable la próxima vez y aprenderá el valor de las cosas.

Establecer reglas justas y simples:

Establece reglas y repítelas constantemente, muéstreselas con acciones y ofrézcale alternativas que pueda seguir. Un ejemplo es “después de jugar, debes recoger todos tus juguetes” o “después de comer, deber llevar los platos a la cocina.”

Sé positivo:

El lenguaje y trato positivo ayuda a que los niños respondan positivamente. Muéstrales con amor que tu los estas protegiendo y enseñando a ser personitas de bien.

¡Así que manos a la obra con la disciplina positiva!