Primero tú para poder amar y cuidar a los demás es lo que me trato de mantener presente al ser mamá.
Primero tú para poder amar y cuidar a los demás. Es lo que nos repiten una y otra vez a las mamás, a los que tenemos un ser querido enfermo y hasta cuando se van a casar.
Con el tiempo he aprendido que tiene que ser uno el primero en la lista, para luego poder cuidar a los demás. Tal como te dicen en el avión, ‘ponte primero tú la máscara para luego ayudar al de al lado.’
Soy mamá de tres niñas entre los 6 y 12 años, y tengo una mamá discapacitada que depende 100% de mí. Y este concepto de cuidarme yo, antes que a ellas cuatro, no lo tuve claro hasta hace muy poco, cuando mi salud física y mental se vio afectada totalmente.
Un día me invadió el cansancio. No solo el cuerpo no respondía cómo estaba acostumbrada, sino que mi ánimo no daba más. Era como si toda la energía que había tenido durante los últimos 15 años de mi vida de dar y cuidar, se me hubiera agotado.
Me sentía sin gasolina física y mental.
Empecé a ofuscarme muy fácil. Constantemente me salían gritos, se me notaba el desespero y mi propia vida se empezó a sentir desordenada. Yo estaba gris, ojerosa y desanimada. Hacía todo por rutina, pero estaba absolutamente desconectada de la realidad.
Lo noté en los ojitos de mis hijas y me fui a mi cuarto con los ojos encharcados… Esa noche lloré como nunca y me sentí culpable. Me sentí ausente de mis hijas, mi mamá, mi esposo, del trabajo y hasta de mis amigas.
Me perdí entre tantas responsabilidades, chats, compromisos, expectativas inalcanzables y una exigencia constante que yo misma me ponía… sin sentido.
En ese momento empecé a ir a los médicos, a consultar tratamientos alternativos, a leer y a entender que mi problema era haberme dejado de última en la lista.
#MiSalud vale mucho
Entendí entonces que mi salud física y mental eran fundamentales para estar presente y bien para los que más amo.
Que mis hijas necesitaban una mamá sana, tranquila y que disfrutara el proceso de crecer junto a ellas. No un robot que quería quedar bien con todo el mundo, que escondía sus sentimientos. Necesitamos más calidad que cantidad de tiempo.
Mi mamá me necesitaba tranquila, pudiendo cuidarla sin descuidarme a mí. Necesitaba también verme feliz, para ella estarlo. Porque al final del día ella es mi mamá y sé que en medio de su condición, lo único que quiere es verme y sentirme bien.
Así que me dediqué a mejorarme, hacerme mis exámenes médicos, a comer mejor. Empecé a hacer ejercicio constante, acepté la ayuda de una psicólogo y me he dedicado a ponerme de primera en las listas.
Decidí hacerme todos los exámenes necesarios para prevenir enfermedades y hasta pude tener tratamiento para un problema médico que descubrí en el camino. Todo cubierto por mi seguro médico, que de verdad me dió tranquilidad absoluta en momentos difíciles.
Tengo la gran bendición de tener un seguro médico que cubre mis citas, me atienden en mi idioma y me hace sentir segura teniendo siempre la atención médica que necesito. Es un alivio tener a Florida Blue y que mi salud siempre esté cubierta, sobre todo en este país.
“La salud vale mucho. Cuidarla con Florida Blue cuesta poco.”
¡Hoy me cuido por mí y por los que más amo! Y quiero que ustedes hagan lo mismo. No se dejen de últimos. Inviertan en su tranquilidad mental, dense tiempos y espacios y, de verdad, visiten https://bit.ly/
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¡Yo he tenido este seguro por años y es mi tranquilidad saber que estamos totalmente cubiertos!
Primero tú para poder cuidar siempre a los que amas.