Mi Cirugía de mastectomia parcial

 Mi cirugía de mastectomia parcial exitosa, tener salud, a mi familia a mi lado y estar rodeada de amigos y gente querida, trabajo y poder dar a quienes necesitan. Esto me hace estar inmensamente agradecida.

Hoy quiero contarles más sobre mi cirugía de mastectomia parcial . Hace 1 semana me sometí a una cirugía muy compleja que llevaba analizando desde hace muchos años. Una mastectomía subcutánea y reconstrucción de mamas.

Uff… Hablarlo y poder decir que estoy bien, me llena de sentimientos. Sobre todo, porque no fue una decisión fácil de tomar.

Soy considerada una paciente de alto riesgo de tener cáncer de mama. Esto debido a que mi mamá tuvo cáncer de seno a los 32 años y yo desde que tengo 22, he sufrido de fibroadenomas. En pocas palabras, me salen constantemente tumores benignos en los senos y soy estudiada constantemente.

¿Por qué tomé la decisión de operarme? Pues principalmente por miedo.

Miedo de tener un cáncer, de tener a mis hijas tan chiquitas, de faltarles algún día por algo que puedo prevenir o sencillamente porque mi cabeza no daba más con miedos y exámenes cada 4 a 6 meses.

Llevo los últimos 8 años de mi vida entre mamografías, ultrasonidos, resonancias magnéticas y pánico… porque esa es la palabra que resume todo, pánico.

Un miedo inmenso a enfrentar un cáncer cómo el que vivió mi mamá estando yo chiquita o la razón por la que mi cuñada falleció cuando mi sobrino tenía apenas 16 años.

No sé si soy “valiente” como me han dicho muchos amigos por someterme a esta cirugía. Lo que sí sé, es que hice algo complicado y muy doloroso por cuidarme a mí. En cuerpo, alma y espíritu.

Llevo años investigando para tomar la decisión. Meses entre exámenes y consultas para llegar a la cirugía. Viajes a Colombia para operarme con el cirujano que me daba paz y la sensación de estar en buenas manos. Y la logística de mi familia completa para lograrlo…

Semanas en que mis hijas estarían solo con los abuelos, luego viajarían a Colombia para acompañarnos y poder verlas, y luego regresar con mi esposo para poder terminar de recuperarme antes de volver a casa…

Me quedo corta en palabras para decirles que lograr estar bien y haber cumplido con los traslados, logística, cirugía y recuperación, fue todo un movimiento enorme de energías, salud, respiración y dinero…

Respiro profundo para seguir contándoles…

El 22 de noviembre me sometí a una cirugía de 8 horas en la Clínica Medellín del Poblado con mi cirujano plástico, Luis Morales, a quien admiro y hoy más que nunca estoy agradecida por su trabajo.

Imagínense 8 horas de anestesia, sacaron 70% de mi tejido mamario, las prótesis, reconstrucción y luego dejarme hermosa físicamente hablando.

Entré a la cirugía entre miedo, lágrimas y oraciones… Pero salí tranquila, sana, un poco aporreada por lo que había pasado, pero rodeada de amor.

Mi marido no se despegó un segundo de mi lado los primeros días e hizo todo {todo} para que yo tuviera una recuperación exitosa.

Descansé como nunca, leí, coloreé mándalas, recibí postres y flores hermosas de amigos que traspasaron distancias para tenerlos cerca en un momento donde necesitaba la compañía.

Valoré inmenso las visitas y las llamadas, ahora más que nunca tienen un peso importante porque prefiero esto mil veces que los mensajes de texto o los DM de Instagram de los amigos, la gente que uno quiere que esté en los momentos que de verdad se demuestra una amistad.

Agradecí mucho la compañía de los seguidores de IG, porque sé que había energía linda y oraciones constantes para mi recuperación. Pero, sobre todo, mucha gente que está pasando por lo mismo y estos posts y conexión de algo tan duro y tan real, les dan una prueba de lo que ellas mismas podrían hacer por su salud.

Estoy bien. Más fuerte y sana que nunca.

Me quedan unos días de recuperación, pero sé que estoy por buen camino para estar perfecta en un par de semanas.

Gracias a los que leen, los que escriben y los amigos que han estado conmigo de verdad. Espero siempre estar ahí para ustedes.

Gracias vida, porque como me decía mi papá: “Dios me quiere mucho”