Consejos para el cambio de hora con los niños

Ha llegado el famoso horario de verano “Spring Forward” o “Day light savings” y aunque tendremos la dicha de que se oscurezca más tarde, estamos “perdiendo una hora de sueño.” En lo personal, prefiero este horario, pues me encanta tener más horas luz en la tarde y poder disfrutar y jugar con mis hijas afuera. Sin embargo, creo que el hecho de que sea oscuro cuando nos levantamos hace que la rutina de la mañana sea más difícil y levantar a los niños nos deje con necesidad de un café más fuerte en la mañana. Sin mencionar lo difícil que es acostarlos a dormir en plena luz del día.

Al ser mamá de 3, me ha funcionado muy bien seguir siempre las rutinas. Y aunque el cambio de horario siempre es difícil, me ha ayudado a poder mantener a mis hijas tranquilas a la hora de dormir. Así que les comparto algunos consejos que pueden implementar con sus chiquitos para este cambio de hora y rutinas que me han servido para tener #tiempoparami después de acostarlas en sus camitas.

Una de las cosas más importantes para el crecimiento de los niños, es el sueño y el descanso. Por eso es importante asegúrese los niños estén bien descansados en general. Por eso hay que tener en cuenta las siestas si son menores de 4 años y las horas de dormir a cualquier edad.  Para poder preparar a las niñas con el cambio de hora, les hablo y les explico la posición del sol. Encontré un par de libros muy lindos sobre el tema y se los dejo aquí para que ustedes también puedan leerlo con sus niños. Cuando ellos ven y empiezan a entender el proceso, es más fácil continuar la rutina y no pelear por algo que ellos no entienden.

Les aconsejo mantener o crear siempre la misma rutina en las noches. Esto no quiere decir que no se puedan salir de ellas si tienen eventos especiales, pero mientras estén en casa, y en horario escolar, es ideal mantenerla. La rutina les da seguridad a los niños, pues saben lo que va a pasar y al hablarles de los cambios, es mucho más fácil la adaptación. Para mis hijas, desde que nacieron mantengo la misma rutina a la hora de dormir. Un baño tibio, les lavo los dientes, leemos un libro y a la cama. A medida que van creciendo, cambian algunas cosas,  pero me trato de mantener la hora de sueño a las 8pm para que tengan buenas horas de descanso y recarguen baterías para el siguiente día. Igualmente, en la mañana tenemos la rutina de baño, ponerles el uniforme, un buen desayuno y salir para el colegio.

Para adaptarlas a esta nueva hora de oscuridad en la mañana, las levantamos con su música favorita. Esto las pone en un modo más tranquilo y les saca un par de sonrisas. Les paraparo un buen desayuno y prendo todas las luces de la casa. Puede sonar un poco alebrestado, pero les prometo que funciona. Con la más chiquita nos inventamos un juego de buscar el sol y sus hermanas mayores hacen apuestas para ver la hora exacta el cielo se empieza a poner más claro. Son pequeños juegos y motivaciones que a los niños los incentiva y hace el proceso un poco menos tedioso. Finalmente, en la tarde les recomiendo cansarlos. Los juegos afuera son lo mejor para lograrlo. Nosotros vamos al parque al final de la tarde y tratamos que corran, monten en bicicleta y disfruten. Si tienen piscina es el mejor entretenimiento y lo que más los cansa. Ya al final de la tarde, con una buena cenita y baño, quedan listos para la cama.

Lo ideal es no desesperarnos, y aunque es difícil adaptarnos a la nueva hora, con estos consejos, espero que puedan hacer la transición un poco más fácil.