Cambio de mente para la cuarentena

Mamás {y papás} que locura han sido estos últimos 5 meses y el cambio de mente que hemos tenido que a hacer para la cuarentena. El 13 de marzo nos empezó a cambiar la vida a todos, no importa en qué lugar del mundo estuvieras o en qué estatus social. Nuestras casas se convirtieron en el refugio más seguro y nosotros nos convertimos en profesores, chefs, amos de casa y administradores de labores domesticas. Nos cambió la vida y el mundo que conocíamos de un día para otro.

En un mínimo de días, los comedores de las casas de convirtieron en salones de clase y oficinas. La cocina en el centro de enseñanza constante y el epicentro del desorden y alimentación del batallón que llamamos familia. Básicamente, descubrimos que en la casa teníamos todo lo que necesitábamos y con la mejor compañía, la familia.

Y aunque sabemos que todo lo que he mencionado es positivo, no podemos evitar extrañar las vidas que teníamos. El colegio, el trabajo, los paseos, las salidas al parque y lo más importante, poder abrazar a las personas que amamos por fuera de nuestra casa.

Digamos que estos meses han sido una mezcla de agradecimiento y tristeza extendida. El sentimiento mundial es de miedo, por que la incertidumbre nos desgasta y en muchos momentos, se lleva la mejor parte de nosotros. Aunque, de una manera u otra nos hemos ido adaptando.

Quiero resaltar que todos estamos abiertos a lo positivo. Los papás que trabajaban por fuera de la casa, han podido valorar lo que conlleva a mantener una casa limpia y organizada, y hasta lo que es realmente cuidar los hijos 24/7. Y los papás que se quedaban en casa, han empezado a ver lo que es manejar equipos de trabajo, crear grandes proyectos desde la casa y hasta han podido ver una ventanita de lo que se hace en una oficina vía zoom. Y los niños, bueno, ellos sin saberlo, han sido los que mejor se han adaptado confiando en lo que sea que nosotros cómo adultos hayamos elegido. Es increíble cómo en todo esta locura, son ellos quienes se convirtieron en el mejor ejemplo de adaptación y valentía.

Ahora estamos a solo días de regresar a clases, la mayoría virtualmente, así que los comedores vuelven a convertirse en el colegio en casa y los padres de familia en los guías de vida y profesores. Y saben qué? No es fácil.

Por eso les dejo estos consejos que sé que nos van a ayudar a todos a llevar unos meses más preparados y mentalmente saludables a vivir toda esta situación de la pandemia:

  • Para el colegio en casa, los expertos recomiendan designar un espacio para todas las actividades del colegio. En este espacio cada niño debe tener su mesa de estudio y trabajo y una silla cómoda.

Cómo mamá de 3, recomiendo personalizarle escritorio de cada una con sus materiales escolares y hacerlas sentir que están alejadas de la rutina de la casa.

Este espacio no debe tener juguetes ni TV para evitar la distracción.

  • Designar horas del día para la actividad física. El deporte, salir a caminar y estar en constante movimiento ayuda no solo para la salud física, sino también la salud emocional de grandes y pequeños.
  • Salir a tomar el sol debe ser parte de la rutina diaria. Un estudio de la Universidad israelí de Bar Ilán, muestra que los niveles correctos de vitamina D en el cuerpo, también llamada la vitamina del sol, ayudan a combatir el COVID-19 de manera más rápida y efectiva, reduciendo las posibilidades de hospitalización.
  • Finalmente socializar de manera constante con los amigos y familia. Existen muchos chats digitales y hasta encuentros usando mascaras y más de 2mts de distancia social. Pero el sentirte acompañado y poder expresar si te sientes bien, triste o hasta confundido, puede ayudar a bajar la ansiedad y los consejo y la compañía pueden ser la mejor medicina.
  • Finalmente, busca una actividad que te ayude a ti y tu familia (por individual) a sentirte más relajado. El ejercicio, el pintar o hasta hacer carpintería son las mejores herramientas para bajar el estrés y la ansiedad

Y es importante saber que cada familia vive este proceso de maneras diferentes. Lo más importante es buscar lo que nos dé paz en nuestro núcleo y que, todos pensemos en la salud emocional de padres, hijos y abuelos. Muchas veces estar solos es el peor virus.

Espero que los próximos meses pasen rápido, que encuentren una cura para poder salir y volver a vivir, pero sobretodo, que nos podamos volver a abrazaron miedos.

Articulo escrito para Peekaboo Magazine en Agosto 2020